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CURSOS DE VERANO UPV/EHU

Medir la economía del bienestar

La economía del bienestar es aquella rama de las ciencias económicas que se preocupa de las cuestiones del bienestar social a nivel individual, de los consumidores, de las empresas y de los mercados. Precisamente, la Fundación Urrutia Elejalde y la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), han organizado la duodécima edición de la Escuela de Verano de Economía y Filosofía, que en esta ocasión la han dedicado a la economía del bienestar. En la Escuela se reunieron conferenciantes e investigadores de todo el mundo y unos 20 alumnos de doctorado para reflexionar acerca de en qué parametros se mide la economía, de cómo funciona y de cómo quedará la economía actual tras la crisis. Asimismo, se centraron en analizar si se está dando un abandono del utilitarismo, la maximización cuantitativa con consecuencias buenas para una población.

Los ponentes de mayor prestigio y más destacados fueron entre otros, Ariel Rubinstein, de la Universidad de New York, Jean Tirole, de la Universidad de Toulousse, Prasanta Pattanaik, de UCR, Marco Mariotti, de la Universidad de St Andrews, Walter Bossert, de la Universidad de Montreal, François Maniquet, de la Universidad Católica de Louvain, Michael Mandler, de Royal Holloway de Londres y Ran Spiegler, de University College London.

Desde la racionalidad, se tiene la idea de que la economía de mercado genera recursos óptimos aunque no necesariamente igualitarios. Sin embargo, desde hace alrededor de 10 años, la psicología argumenta que la gente se mueve por diferentes razones, por lo que no se pueden hacer afirmaciones como ésta sin haber llevado a cabo estudios exhaustivos. Ariel Rubinstein, y Jean Tirole, fueron los conferenciantes encargados de centrarse en esa parte más psicológica y social. Tirole, analizó las diferentes motivaciones tanto intrínsecas como extrínsecas inherentes a los humanos que provocan los diferentes comportamientos. “¿Por qué dona sangre la gente? Puede ser que lo haga para quedar bien y no por beneficiencia”, exlicó Jean. Yusufcan Masatlioglu, de la Universidad de Michigan, a través de un estudio indicó que “hay diferentes factores que determinan tu forma de actuar o de elegir, no únicamente escoges o haces lo que quieres, hay muchos factores detrás a tener en cuenta”. Neslihan Uler, también de la Universidad de Michigan, presentó un estudio en donde relacióno los impuestos con la caridad. Una de las conclusiones que ella extrajo es que si se parte de la desigualdad de la renta, la gente dona más que si se parte de la equidad.

Por otro lado, Prasanta Pattanaik, describió el bienestar desde el punto de vista del placer y la felicidad individual. Para ello se basó en las teorías del economista clásico y teórico del utilitarismo Stuart Mill. Ese mismo día, también ponentes como Marco Mariotti se centraron en el individualismo. La última jornada se dedicó a la ética social donde se reflexionó acerca de las posibles soluciones -algunas vinculadas al utilitarismo- para entender el comportamiento humano.

Salvador Barberà: “Nos preocupamos de ver cómo se han medido los indicadores como el del bienestar”

¿Cómo están tratando de unir la economía con la filosofía a través de esta escuela?

La tradición de estos cursos es unir ambas materias. En este caso, estamos estudiando cuál es la relación entre el concepto filosófico y el concepto de bienestar. El bienestar como satisfacción de necesidades, como capacidad de ser feliz...

¿Se puede decir que en los países occidentales gozamos de la economía del bienestar?

Precisamente por eso intentamos analizar el bienestar económico, para ver si el bienestar viene garantizado con el progreso económico. El profesor Pattanaik que es uno de los invitados más ilustres, ha combinado la crítica tradicional, que a mayor riqueza no quiere decir mayor bienestar. De la misma manera que no se puede confundir la riqueza con el bienestar, tampoco hay que olvidar que la felicidad del pobre muchas veces está llena de renuncias que no deberíamos aceptar como válidas.

¿Cómo funciona la economía para decir que podemos estar en la economía del bienestar?

Nosotros no decimos que estamos en la economía del bienestar. Nos preocupamos de intentar ver cómo se han medido los indicadores como el del bienestar. Por ejemplo, las Naciones Unidas se fijan objetivos como la eliminación de determinadas lacras y carencias de la sociedad, independientemente de cómo se esté pensando en cada economía. Siempre se fijan unos objetivos numéricos. Cada vez que se hace una medida de éstas y se compara un país con otro, o se intenta comparar la evolución de un país a lo largo de un determinado periodo, los números, acaban tomando vida. La gente se los acaba creyendo. La gente cuando ve la noticia de que ha subido el IPC, toman un valor muy importante pero los técnicos saben que no es tal, que hay que matizar. Que haya aumentado la renta, no significa que haya aumentado el bienestar. Estas medidas, no se cambian todos los días, pero de vez en cuando, las Organizaciones Internacionales modifican la manera de cómo miden estas cosas para enriquecer las comparaciones y cuando lo hacen es porque ha habido Congresos como éste en los que se han puesto en duda aquello que se ha medido. Hacemos críticas del estilo de ‘cuando usted compara dos países muy distintos no lo puede hacer con un sólo número’.

¿Llegan a algún consenso?

Estamos de acuerdo en la importancia de los temas. También en la idea de que las medidas no pueden interpretarse en ausencia de una discusión teórica o filosófica de lo que significan. Después cada uno de nosotros puede pensar que una dimensión del bienestar es más importante que otra.

Con la crisis, ¿va haber que cambiar de sistema para subsistir?

En situaciones de crisis es importante estar seguro de si los indicadores económicos miden lo que tienen que medir. Los expertos deben mirar con profundidad los datos, pero fuera de la crisis también.

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