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CURSOS DE VERANO UPV/EHU

La memoria del pasado y del futuro

¿Qué es la historia? ¿Qué es la memoria? Ambos conceptos fueron discutidos a lo largo del curso que contó con la colaboración de la Dirección de Patrimonio Cultural del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco. Se abogó además por guardar en un archivo todos aquellos testimonios orales de los individuos con el fin de conservar el pasado y poder determinar el futuro. Miren Llona, de Ahoa, Ahozko Historiaren Artxiboa, intentó definir estas dos palabras como punto de partida. “Cuando nos acercamos a una memoria se construye biográficamente la trayectoria vital del sujeto”, explicó. Mientras la memoria es subjetiva y oral, la historia es objetiva y escrita. Aclaró que el archivo de historia oral “está a caballo entre ambos” y sirve para conservar testimonios y narraciones de diferentes personas de una época, condición social, lugar…

En definitiva, la memoria recoge la historia desde otros puntos de vista. Para obtener un archivo oral hay que recurrir a las fuentes orales y la técnica de recuperación de testimonios más utilizada, lógicamente, es la entrevista personal. Mercedes Vilanova criticó tanto la oralidad como lo escrito. “La verdad no está en lo escrito ni en lo oral porque no sabemos si el que habla o escribe dice la verdad”. También explicó que cuando se realiza una investigación en busca de testimonios orales lo que hay que tener en cuenta, aparte de lo que el entrevistado dice, es el contexto histórico. “A la hora de hacer entrevistas hay que interpretar lo que el entrevistado dice y no dice. Esa es la clave. Sólo así encontraremos lo insólito, lo no dicho ni escrito antes, que es lo que al fin y al cabo buscamos todos cuando interrogamos al otro”. 

Alfredo Asiain, del Archivo del Patrimonio Oral e Inmaterial Navarro, introdujo el patrimonio oral dentro del patrimonio inmaterial y cultural. Por ello, dio especial relevancia al estilo oral y a la necesidad de conservarlo. Por su parte, Borja Aguinagalde, miembro del Centro de Patrimonio Cultural de Euskadi, recalcó que “la memoria preserva la voz de las minorías y por eso la oralidad está en controversia con la historia”.

Gracias al testimonio de Elisa Antón, una anciana de Gallarta (Bizkaia) y descendiente de familia minera, se ha cambiado la concepción que se tenía sobre la sociedad minera de La Arboleda a finales del siglo XIX. Miren Llona mostró la entrevista que le había realizado a Elisa Antón y unas fotografías de la época. Las palabras de la mujer constataron que no sólo los hombres trabajaban en las minas. Una realidad que se ha visto distorsionada ya que en la historia sólo los hombres han tenido importancia. “Muchas veces habría que deconstruir la realidad, no dar nada por hecho y basarse en los sucesos y testimonios”, aseguró Llona. Mediante esta fuente oral ilustró el proceso de recuperación al que se deben someter todas aquellas asociaciones o aquellos entes que estén interesados en la memoria histórica. Concluyó que para hacer historia es necesario abarcar a todos los colectivos de una sociedad.

Miren Llona: “La defensa de la memoria está en auge”

¿Cuál ha sido el objetivo del curso?

Transmitir la idea de que es importante recuperar la memoria de nuestros abuelos y abuelas. En realidad, el pasado está desapareciendo. Tenemos que darnos cuenta de que su pasado es también el nuestro. La historia cambia los modos de hacer historia. Ahora, los sujetos de las experiencias pasadas están en un primer plano y podemos descubrir qué es lo que hacían e interpretarlo. Hace falta testimoniarlo con historias de seres vivos. Hay que promover la conciencia social de que hay que recuperar la memoria del pueblo, que no se puede perder como patrimonio del pueblo inmaterial que es.

¿Cuál es la labor de Ahoan?

Es la recopilación de los testimonios orales que están dispersos en nuestra comunidad y que investigadores han realizado particularmente. Es dar un formato digital a todo esto, modernizarlo, y es crear nuevas colecciones. Hacemos todo esto para que investigadores futuros sepan dónde están las comunidades de memorias. En definitiva es rescatar las redes de informantes, realizar entrevistas y preservarlas.

 ¿Por qué durante el curso han existido discrepancias entre el concepto de memoria e historia?

Todas las ciencias sociales están en un proceso de replanteamiento. Es un procedimiento abierto en el que no se zanjan los debates y hay diferentes opiniones. Durante mucho tiempo la historia dominaba a la memoria, la tenía sujeta. Pero ahora la defensa de la memoria está en auge y se ve que pone la historia en entredicho, o mejor dicho, la está cuestionando y está compitiendo con ella. Hace falta clarificar lo que es cada cosa ya que son diferentes. La historia es una disciplina académica científica y estudia el pasado objetivo. Eso sí, creo que debería tener más en cuenta la memoria para averiguar lo que pasó y pasa. La memoria existe porque existen las personas, es facultativa, subjetiva.

¿Hasta qué fecha han recuperado archivos de documentos orales?

Tenemos dos colecciones de testimonios, unos 120 testimonios de mujeres de clases medias y trabajadoras. La mayor es de 1898, las demás son de la primera década del siglo XX.

¿De cara a un futuro qué importancia tienen los archivos orales?

Es garantizar la posibilidad de la investigación y obtención de la historia cultural, rica y documentada. A las nuevas generaciones con las nuevas tecnologías se les podrán impartir clases alternativas a los manuales de historia. Se harán museos, parques temáticos que podrán recrear con voz experiencias reales y esto tiene otro enganche emocional.

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