Comprar en el exterior
Ante las dificultades a las que se encuentra expuesto el comercio y en especial las pequeñas empresas, en un mundo en el que impera la globalidad, la Federación Mercantil de Gipuzkoa, con la colaboración y materialización de Ikertalde, ha ideado un proyecto con el fin de ofrecer a dichos comercios la oportunidad de internacionalizar sus compras a través de un grupo piloto que se ha puesto a prueba.
En este sentido, durante la inauguración de las jornadas, Teresa Cormenzana, presidenta de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, recalcó la importancia de la capacidad de compra para buscar la rentabilidad, y para ello invitó a los comerciantes a ser competitivos y aprovechar la inmersión al marco global. Al fin y al cabo, tal y como indicó Enrique Ramos, concejal de comercio de Donostia-San Sebastián, “hay que cambiar nuestra mentalidad, no nos debe importar de dónde vienen ciertos productos, sino su obtención para conseguir una satisfacción posterior”.
Los motivos que han llevado en gran medida a que la Federación concibiera el proyecto, son que el planeta cada vez es ‘más pequeño’ debido al desarrollo de las redes de transporte y comunicaciones que acortan las distancias; la apertura progresiva de mercados; y la emergencia económica de nuevos países en los cuales se incluye China. Precisamente, Eugenio Bregolat, actual embajador de España en Andorra, en su intervención analizó la transformación del Gran Gigante en los últimos 30 años. “China tiene hoy en día la obsesión tecnológica por haber perdido el tren de la Revolución Industrial”, explicó Bregolat. De ahí que este país sea una potencia económica en alza y disponga de tecnología punta. Para el embajador, los países emergentes pueden repercutir en detrimento de la economía europea en general y de la española en particular porque “casi la mitad de lo que se exporta es de alta tecnología”. Bregolat propuso para evitar futuros contratiempos económicos, un incremento de la inversión en I+D+I y en educación. Además, aseguró que un aumento de la inversión convertiría a países como China en idóneos para exportar productos que a ellos pudieran interesarles consumir.
A primera vista, el pequeño comercio puede presentar dificultades para expandirse a mercados exteriores. Sin embargo, Iñigo Arteche, miembro de Ikertalde, hizo hincapié no sólo en los problemas de logística o financiación que cualquier empresa pueda sufrir, sino también en las barreras psicológicas e informativas. Es decir, admite que hay un miedo explícito provocado por la falta de confianza en uno mismo y por el desconocimiento de a qué países es rentable comprar.
Por ello, y para disipar todas aquellas dudas que a los comerciantes les pudieran surgir, desde la Federación se puso en marcha el ya mencionado proyecto. Se trata de un dispositivo que cuenta con una aula de experiencia, una oficina de apoyo y una página web. Asimismo, con el fin de incentivar al comerciante, estas jornadas contaron con la intervención de tres empresarios, quienes expusieron sus hazañas en busca de compras interesantes. En la mesa, todos coincidieron en que hay que moverse mucho para encontrar un lugar dentro del mercado exterior. A modo de conclusión, Maite Valmaseda, de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, quiso recordar que el proyecto no es una central de compras, respeta la individualidad y hace valer la fuerza de negociación del grupo.
Maite Valmaseda:
“Hay que ir atando al máximo todos los
riesgos inherentes a traer mercancía”
¿Por qué creen conveniente animar a las empresas comerciales a incorporarse a la dinámica de la internacionalización?
Creemos que es una oportunidad para los comercios el poder acceder a la globalidad y poder así mejorar sus márgenes de actuación y de compra. Esto ya lo están haciendo muchos comercios desde hace años, pero no todos tienen el volumen suficiente para acceder de manera individual a esos mercados externos. El objetivo del proyecto que hemos ideado es reunir intereses comunes respetando las decisiones individualmente pero aprovechando economías de escala. La suma de un grupo para poder acceder a mercados externos.
¿Qué estrategias de internacionalización proponen?
En un primer estudio, lo que se ha pretendido es analizar las oportunidades que genera cada uno de los mercados especializados. Así como China tiene una especialización global porque son líderes en precio en todos los productos, hay otros países que están más centrados en la relación calidad-precio con algunos productos determinados. Por ejemplo Brasil con el calzado y Turquía con el menaje del hogar. Estamos segmentando países y productos para que luego cada comerciante en función del tipo de producto al que quiera acceder o los niveles que pueda pagar, pueda dirigirse a una u otra marca.
¿Cuáles son los principales obstáculos de la internacionalización?
Vamos a trabajar la sensibilización y nivel de conocimiento que pueda tener el comerciante de esos mercados. El principal es el miedo, el temor a lo desconocido, y es una de las primeras barreras a superar. Para eso hay que ir atando al máximo todos los riesgos inherentes a traer mercancía del exterior: los seguros, los vuelos, las pruebas previas del producto antes de la compra definitiva. El comprador tiene miedo de no acertar y el grupo piloto pensado va a ayudar en esto al comerciante.
¿Qué es mejor, importar, o producir en el exterior?
En un primer momento es mejor importar ya que hay que ir paso a paso. Como siguiente paso las empresas pueden dedicarse a la producción allí si les parece rentable.
0 comentarios